Jacobo Lero, como cada fin de mes, saca su teléfono móvil de última generación (un smartphone de esos) para realizar algunas comprobaciones: ver si ha cobrado la nómina, cuanto lleva acumulado en la tarjeta de crédito y cuanto va a pagar este mes de teléfono.
Lo primero que hace es buscar la aplicación de su banco. La abre, introduce sus datos y una rueda dentada que gira le indica que sus datos se están descargando.
Jacobo es informático, un programador de esos. “Como ha cambiado todo.” Piensa. “¿Quien me iba a decir hace siete años, cuando acabe la carrera, que prácticamente no iba a necesitar un pc para todas estas cosas? La informática avanza tan rápido que en seguida todo queda obsoleto».
Lo que Jacobo no sabe, bien porque nadie se lo ha contado, bien por que nunca se lo ha preguntado, es que la app que esta usando acaba de realizar una conexión con un servicio SOAP (ni siquiera REST) que a su vez ha conectado con un mainframe de la serie Z de IBM a través invento satánico llamado CICS Transaction Gateway.
Esta criatura del averno se encarga de llamar al vetusto programa COBOL que devuelve los últimos movimientos de una cuenta corriente.
Sí, Jacobo, un programa desarrollado en el año 1982 que todavía está en mantenimiento lee de un fichero VSAM (porque todavía no se han decidido a migrar esos datos a una base de datos relacional) la información que terminas viendo en tu móvil… El tiempo pasa rápido, Jacobo, pero no para todos. Muahahahahaha
¿Vas a hablar otra vez de COBOL? vamos, no me jodas.
Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza ninguna para lo porvenir. Hipócrates (s. V AC-s. IV AC) Médico griego.El COBOL es un lenguaje viejo, muy viejo. Seguro que todos habréis oido hablar de él y si no ha sido así, aquí teneis unas cuantas opiniones. Muchas de las cosas que se dicen de él son ciertas pero no entiendo los argumentos que insisten en acabar con él, simplemente, por ser viejo. Hace un par de años hice un curso en Coursera sobre como construir una plataforma SaaS y me llamó la atención que el libro de texto que usaban como material de referencia tuviera en la portada una imagen del Acueducto de Segovia. En el interior, los autores explicaban que habían cogido esa imagen porque querían buscar un ejemplo de arquitectura duradera. El libro ahora se llama Engineering Software as a Service, cuando yo lo compré se llamaba Engineering Long-Lasting Software. Supongo que los autores recibieron críticas de las hordas coding-talibanes sobre los problemas que podría plantear para el futuro una aplicación Ruby on Rails que durase mucho tiempo pero yo aprendí una cosa: hay una parte de la comunidad que quiere hacer aplicaciones duraderas y estables en el tiempo. Yo llevo diez años trabajando en proyectos con base tecnológica en COBOL y en contra de una de los argumentos generales anti-cobol el 90% de los proyectos que he realizado han sido de nuevo desarrollo. Es decir, que en estos diez años he participado en la creación de unas cuentas Nuevas Aplicaciones COBOL. Por supuesto que hay mantenimiento: la adaptación al mercado, a nuevas legislaciones , a nuevas políticas del departamento de sistemas,… implican modificaciones en los programas existentes. También hay desarrollo correctivo, no solo de errores incluidos en cambios recientes si no también de errores ocultos durante años.