¿Cómo empezar a programar? Mi historia con Ricardo Baeza-Yates.

Autor: | Última modificación: 18 de noviembre de 2022 | Tiempo de Lectura: 3 minutos
Temas en este post:

Me ha perjudicado, me ha hecho sufrir, creo poder afirmar sin exageraciones que acabó de arruinarme, pero le admiro.

El Malvado Carabel, Wenceslao Fernández Flórez

¿Quién no recuerda sus primeros pasos programando?

La frustración que nos impone el desprecio del compilador cuando se niega a compilar nuestro código, la alegría de ver nuestro primer programa ejecutándose o el primer bug exterminado.

Las piedras por el camino del principiante son muchas y sólo la pasión rayana en la locura de los que estamos obcecados con dominar y controlar a los espíritus que habitan la CPU justifica los horarios de galeote y el esfuerzo inhumano.

Para dominarlos a todos, abandonamos el sueño, desatendemos el aseo personal, nos olvidamos de comer y sacrificamos ante el altar de San Turing y el Beato Von Neumann toda nuestra vida social y sexual.

De todos los desafíos, siempre hay alguno que deja huella y que no podemos olvidar nunca más. Hoy quiero contaros cual ha sido el mío.

Mis comienzos en el mundo de la programación

Cuando no era más que un padawan imberbe, me dominó la extraña obsesión de entender cómo funcionaban las bases de datos documentales y los buscadores. Quería saber qué había detrás de un Altavista (aun no había Google) y cómo podía determinar la relevancia de los resultados según la búsqueda.

Como cualquier persona con un mínimo de cordura me podría haber informado, eso no estaba ni remotamente a mi altura por aquel entonces. Carecía por completo de la experiencia necesaria, el conocimiento de algoritmia y estructuras de datos e incluso del bagaje matemático adecuado. Pero prueba tú a decirle a un friki que no…

Así que ni corto ni perezoso, me dirigí a un sitio llamado Amazon y en él encontré un libro que prometía ser la solución a mis problemas: Information Retrieval, de Ricardo Baeza Yates. Ése fue el primer libro que compré en aquel tal Amazon.

Virgencita del Rocío… ¡la que me esperaba! Lo que en mi ignorancia supuse que sería un paseo militar, resultó ser un Via Crucis más largo que el IronMan. Sufrí lo indecible para descifrar las cábalas de Ricardo Baeza y sólo con pensar en los PAT Arrays me tiemblan las carnes.

Puedo decir, sin miedo a la exageración, que Ricardo es el hombre que más me ha hecho sufrir, pero le admiro. Con cada perla de sudor que brotaba en mi frente, aumentaba mi admiración por el autor y su dominio de la Fuerza.

Ricardo es profesor en 3 universidades, ha escrito «EL» libro sobre text-mining & information retrieval, ha inventado la endemoniada estructura de datos de los PAT Arrays (¿cuántas personas conoces que han inventado una nueva estructura de datos?) y es uno de los mayores expertos mundiales en Machine Learning en la actualidad.

Subir al ring y ser vapuleado por alguien así, es todo un honor, además de un excelente aprendizaje.

He seguido a distancia la carrera de Ricardo, desde el tiempo que pasó como vicepresidente de investigación en Yahoo Labs a su actual puesto como CTO en NTENT y la admiración de todos estos años no ha hecho más que aumentar, sin embargo, para mi total sorpresa y gozo, la distancia ha disminuido, al menos la geográfica.

La Magia y los Magos del Silicon Valley

¡Lo que no me esperaba ni de broma, es que el pasado viernes estaría yo tomándome un capuccino con él.

experto-machine-learning_Cómo empezar a programar

Lo tenía aquí al lado, ¡en Palo Alto! Inmediatamente le mandé un mensaje por LinkedIn, ¡y al día siguiente estaba tomándome un capuccino con uno de mis héroes. No sólo conocí a alguien a quien admiraba mucho, le arranqué un autógrafo, quedamos para una «feijoada» en casa y pronto estaremos haciendo cosas muy, muy  interesantes juntos, en el sector de Machine Learning. Estad al loro para no ser el último en enteraros, daros de alta ya en nuestra Nerdsletter.

No podía faltar el autógrafo…

machine-learning-bootcamp

Así que ésta es la magia del Silicon Valley: es como ser Superman… en Krypton. Por estos andurriales, todos tienen superpoderes, y si tienes suerte, puedes rozarte con los inmortales.

Gracias, Ricardo, ha sido y está siendo un enorme placer conocerte.